Gran película de Woody Allen donde el espacio y el tiempo confunden al protagonista y le ayudan a ser un poco más feliz. Recorrido por la historia y por el presente de la ciudad de París de una forma graciosa y amena. Y con una banda sonora con reminiscencias del pasado pero con un toque fresco y actual.
La vida sin duda está hecha de esas pequeñas cosas que nos ayudan a vivir el día a día de maneras simples y entretenidas sin olvidar todo lo complejo que lo que tiene que hacer es encantarnos para que lo estudiemos. El arte y la técnica son al final una misma cosa.